Los asaltantes de la presidenta del grupo Eulen la siguieron desde un restaurante cercano

Los asaltantes de la presidenta del grupo Eulen, María José Álvarez, la siguieron desde un restaurante cercano situado a menos de dos kilómetros de distancia. Así se lo relató el escolta de la empresaria a la Policía momentos después de la emboscada de la que salió ilesa. A lo largo del recorrido la Policía ha detectado numerosas cámaras de seguridad cuyo contenido analiza a estas horas.

María José Álvarez seguía habitualmente una misma rutina, disfrutando de la cena en un conocido restaurante de la acomodada colonia de Valdemarín en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. Eso es lo que hizo en las horas previas al asalto que sufrió en la pasada madrugada del 14 de noviembre.

Como muchas otras noches, María José Álvarez acudió a cenar al restaurante y su escolta aparcó el Mercedes CLS gris en el parking subterráneo del establecimiento. Alrededor de la 1:40 de la madrugada, abandonó el restaurante rumbo a su vivienda. Justo en ese momento los asaltantes comenzaron a seguir el vehículo de la empresaria, tres o cuatro individuos que ocupaban dos vehículos y uno de ellos armado con una pistola. Los delincuentes siguieron el coche de la empresaria durante más de un kilómetro hasta el lugar de la emboscada. Así cree que sucedieron los hechos el escolta de la empresaria y así se los narró a los primeros policías que acudieron a su llamada de socorro.

El asalto no se hizo esperar, según las víctimas relataron a los policías y ha podido saber OKDIARIO. Sólo unos metros antes de alcanzar el garaje de la vivienda de la empresaria, uno de los coches de los asaltantes, un Renault Scenic, se acercó a toda velocidad e intentó empujar el coche de la empresaria fuera de la calzada. El escolta reaccionó con rapidez esquivando a los asaltantes e iniciando una maniobra evasiva marcha atrás a gran velocidad rebasando a un segundo coche que sin duda, según relataron las víctimas, intentaba cortarles la retirada. Los tres vehículos circularon marcha atrás a todo gas durante un centenar de metros, hasta que el Mercedes CLS de la empresaria terminó chocando contra una farola.

En ese momento, dos sujetos vestidos de negro y encapuchados, uno de ellos armado con una pistola se bajaron del coche Renault, la reacción del escolta fue sacar su arma y efectuar dos disparos en dirección de los atacantes que al ver su reacción se dieron a la fuga.

Tras las declaraciones de la empresaria y de su escolta, la Policía se inclina como hipótesis inicial en que los asaltantes pertenecían a una banda organizada y su objetivo era robar el coche o las pertenencias de la empresaria. El elevado valor del vehículo, un mínimo de 150.000 euros, el objetivo seleccionado, una conocida empresaria española, y la escasa destreza mostrada por los asaltantes, les hace creer que se encuentran ante una tentativa de robo con violencia. De momento, la principal hipótesis, pero no la única para los investigadores del grupo de Crimen Organizado de la Brigada de Policía Judicial de Madrid.  Los investigadores se centran en analizar el contenido de las cámaras de seguridad de los locales y viviendas que se extiende a lo largo del kilómetro y poco que separa el restaurante de la vivienda de la víctima.